El Visual Merchandising es una disciplina que combina elementos del diseño, la psicología del consumidor y el marketing para crear una experiencia de compra atractiva y persuasiva en el punto de venta, ya sea físico o virtual, con las tiendas online. Su objetivo principal es influir en el comportamiento del cliente y aumentar las ventas mediante la presentación visual efectiva de los productos y la marca.
Además de crear una experiencia visualmente atractiva, una estrategia de Visual Merchandising exitosa debe cumplir con los siguientes cinco objetivos fundamentales:
1. Generar mayores ventas: El VM tiene como objetivo principal impulsar las ventas al atraer la atención del cliente hacia los productos destacados y crear un ambiente atractivo que estimule la compra impulsiva.
Para lograrlo, se utilizan técnicas como la colocación estratégica de productos, la creación de exhibiciones temáticas y la utilización de elementos visuales llamativos, como luces, colores y gráficos. También se busca la combinación adecuada de productos complementarios para fomentar compras adicionales.
2. Rotación más rápida de stock: El VM busca optimizar la presentación de los productos para garantizar que los artículos se vendan rápidamente y se reduzca la necesidad de descuentos o promociones para liquidar el inventario.
Para lograrlo, se utilizan técnicas como la agrupación de productos por categoría, la correcta reposición de mercancía y la utilización de elementos visuales que destaquen los productos en oferta o con descuentos.
3. Compradores que permanecen más tiempo: El VM busca retener la atención de los clientes y hacer que permanezcan más tiempo en la tienda o en el sitio web, lo que aumenta las posibilidades de que realicen compras.
Para lograrlo, se utilizan técnicas como la creación de zonas de descanso o áreas de interacción, la disposición de muestras o productos de prueba y la implementación de pantallas interactivas o exhibiciones audiovisuales.
4. Clientes más satisfechos con tu marca: El VM busca crear una experiencia de compra positiva que genere satisfacción y fidelidad hacia la marca.
Para lograrlo, se trabaja en la creación de un ambiente acogedor y agradable, se cuida la iluminación y la música ambiental, se implementa una distribución adecuada de espacios y se ofrece una atención al cliente personalizada.
5. Clientes que se transforman en fans: El VM busca generar una conexión emocional con los clientes, convirtiéndolos en auténticos seguidores y defensores de la marca.
Para lograrlo, se busca transmitir los valores y la identidad de la marca a través de la presentación visual, se utilizan elementos que refuercen la historia de la marca y se fomenta la interacción con los clientes a través de redes sociales, eventos especiales y programas de fidelidad.
Es importante destacar que todas estas herramientas y objetivos también se aplican al entorno de las tiendas online. Aunque la experiencia de compra online difiere de la física, el VM digital se enfoca en crear una experiencia visual coherente y atractiva a través del diseño de la página web, la presentación de productos, las imágenes y los videos promocionales, entre otros elementos.
¡Gracias por estar por aqui! Nos encontramos en el proximo articulo.
Connie
